Con el paso del tiempo, los móviles se han vuelto mucho más potentes. Hoy en día, no solo incorporan procesadores con la capacidad de ejecutar y procesar grandes cantidades de datos, sino también tarjetas gráficas para las imágenes y todo lo relacionado con videojuegos. Y, aunque esto permite disfrutar de muchos juegos actuales y con la mejor resolución posible, también trae consigo una situación potencialmente peligrosa: el thermal throttling.
Si sueles estar al tanto del mundo de la tecnología, es posible que alguna vez hayas escuchado o leído algo sobre el thermal throttling, pues no es algo que solo pueden sufrir los móviles, sino también los ordenadores y demás dispositivos que tengan esas piezas de hardware.
Hemos preparado este post para contarte no solo qué es el thermal throttling, sino también por qué ocurre y cómo puedes evitar que suceda cuando estás jugando con el móvil. Esta información podría ayudarte a impedir un trágico final para tu smartphone.
¿Qué es el thermal throttling?
El thermal throttling es el término inglés que significa estrangulamiento térmico. Este nombre es muy sugerente y brinda una idea de lo que es.
En esencia, el estrangulamiento térmico o thermal throttling es una situación en la que el CPU o GPU reduce considerablemente su rendimiento debido a que ha alcanzado altas temperaturas. Además, como hemos mencionado, no es solo algo que puede ocurrir a los móviles, sino también a los ordenadores, portátiles y demás dispositivos que cuenten con estos chips procesadores.
Aunque el nombre de estrangulamiento térmico suene bastante mal o peligroso, lo cierto es que es una característica muy positiva y que ha sido diseñada para prevenir que los componentes internos del dispositivo se fundan y se dañen al encontrarse a estas temperaturas críticas.
Actualmente, los fabricantes de móviles suelen integrar esta característica en sus chips como una medida de seguridad. Pero no solo debes fiarte de ella, ya que, aunque cumple muy bien con su trabajo, también requiere de tu intervención para evitar que los componentes se dañen.
¿Por qué puede ocurrir el thermal throttling al jugar con el móvil?
El thermal throttling suele ocurrir cuando le exiges al CPU o la GPU que trabajen a toda su potencia durante mucho tiempo. Es por ello que puede ocurrir cuando te encuentras editando contenido multimedia a la máxima resolución posible o bien cuando estás jugando.
Los juegos de móviles también se han actualizado y, en muchos casos, son capaces de ofrecer una experiencia parecida a la que encontrarías en ordenadores y consolas. Esto significa que existen títulos para móviles que poseen texturas en HD y que se combinan con otros elementos exigentes, como el mundo abierto, grandes cantidades de enemigos en pantalla, entre otros ejemplos.
Es por ello que los juegos más demandantes para móviles pueden accionar el thermal throttling en tu dispositivo, especialmente si has estado jugando durante demasiado tiempo, pues significa que el CPU y la GPU han estado funcionando a potencia máxima, generando más y más calor hasta llegar a temperaturas críticas. Es por ello que resulta importante contar con herramientas para conocer la temperatura del móvil mientras juegas.
Es aquí cuando se activa el thermal throttling como mecanismo para salvaguardar la integridad de los chips, reduciendo así el rendimiento de los componentes. Esto, a su vez, se puede apreciar en una bajada de FPS en tu juego.
¿Cómo evitar el thermal throttling al jugar con el móvil?
Hemos llegado a un punto importante y es cómo evitar que ocurra el thermal throttling cuando estás jugando en el móvil. Esta es una pregunta bastante frecuente. Afortunadamente, debes saber que existen varias formas en las que puedes reducir las posibilidades de que esto ocurra, aunque mientras más tiempo sigas exigiéndole a los chips, se incrementará el riesgo del estrangulamiento térmico.
- No subas el brillo de la pantalla al máximo. Redúcelo hasta el punto en que sea suficiente para ver el contenido.
- No juegues mientras te encuentras bajo el sol.
- Tampoco debes jugar demasiado en verano, ya que las temperaturas suben y esto podría acelerar el estrangulamiento térmico.
- Utiliza un sistema de enfriamiento, ya sea un ventilador casero directo al móvil o recurre a un fan-cooler o enfriador especial para el smartphone.
- En la medida de lo posible, evita jugar con la funda o carcasa del móvil puesta. Estas pueden obstaculizar la disipación de calor.
- Intenta no jugar a juegos o emuladores existentes durante mucho tiempo, y menos sin refrigeración.
- Evita jugar mientras se carga el móvil, ya que la transferencia de corriente y el trabajo del CPU y la GPU va a desencadenar el thermal throttling. Además, la propia batería aumentará su temperatura considerablemente, lo que hará que aumente la temperatura general del dispositivo.
- Usa la función de separación de carga: relacionado con el punto anterior, algunos móviles incluyen esta función que permite conectarlo a la red eléctrica para suministrarle energía, pero se impide que la batería se recarge al mismo tiempo. Esto hará que la batería no aumente su temperatura.
- El SoC del disppositivo móvil también juega un papel fundamental. Igual que los hay más o menos potentes, también los hay más o menos eficientes en términos de gestión de temperatura. Además, no está reñido con la potencia. Un ejemplo claro lo tuvimos con el Snapdragon 8 Gen 1 de Qualcomm, un SoC que se calentaba mucho, lo que fue mejorado en su revisión posterior, el Snapdragon 8+ Gen 1, que era ligeramente más potente y además se calentaba menos,
Estas son algunas acciones que puedes hacer para evitar el thermal throttling cuando juegas, aunque lo más importante es que cuentes con un sistema de enfriamiento para el smartphone. Y es importante que tomes en cuenta esta información, pues si no consigues reducir la temperatura y sigues haciendo que el CPU y la GPU trabajen a todo lo que dan, entonces podrían terminar dañándose.