- Al final del artículo podrás encontrar una infografía con los SoCs más potentes del momento.
El SoC (siglas de System-on-a-chip, sistema en un chip en español) es el corazón de todo dispositivo móvil. A grandes rasgos, se trata de un chipset en el que convergen gran parte de los componentes fundamentales para el funcionamiento del dispositivo, siendo los más importantes la unidad central de procesamiento central o CPU y la unidad gráfica (GPU), aunque no son los únicos.
Si hablamos de gaming, elegir un móvil con el SoC adecuado es fundamental para tener una buena experiencia con los juegos y emuladores más exigentes. Así que en esta guía vamos a ver exactamente qué es, cuáles son los componentes de los que está formado, cuáles son los fabricantes más populares y qué debemos tener en cuenta si somos mobile gamers.
¿Qué es el SoC de un móvil exactamente?
Las siglas SoC provienen del término en inglés “System on Chip” y se refiere a una pieza que integra algunos de los componentes más importantes para el funcionamiento del móvil, como es el caso del procesador. Por este motivo, no es del todo correcto referirse al SoC como el procesador del dispositivo, ya que este solo es uno de sus componentes, aunque tanto usuarios como medios de información solemos expresarlo así, quizás porque «procesador» es un concepto más comprensible que «SoC».
Como bien explica Xataka en su artículo, un SoC no es (solo) una CPU. Además del procesador, el SoC de un móvil puede incluir otros componentes como módems de red, módulos de RAM y de almacenamiento, así como también la GPU o tarjeta gráfica, y en los últimos años también se están integrando chips dedicados a tareas de machine learning e inteligencia artificial. Es por este motivo que se le conoce como Sistema en un chip: todos esos componentes conforman un sistema completo que dota al dispositivo móvil de vida e inteligencia.
En la siguiente imagen, proporcionada por el fabricante Qualcomm, podemos ver una representación de cómo es uno de sus SoCs:
Los componentes del SoC: CPU, GPU, NPU, RAM,…
Tomando como base la imagen que acabamos de ver, listaremos cuáles son esos componentes que pueden encontrarse dentro de un SoC, y qué funciones tienen:
CPU, el cerebro
Como ya hemos mencionado, se trata de la Unidad Central de Procesamiento (Central Processing Unit), y solemos referirnos a él como procesador o microprocesador. Se trata del cerebro del chip, que se encarga de procesar y gestionar todo lo necesario para el funcionamiento del dispositivo móvil y sus tareas, y que trabaja conjuntamente con el resto de componentes, siguiendo las intrucciones indicadas por el software.
Las CPUs actuales de prácticamente cualquier dispositivo electrónico están formadas por varios núcleos o «cores». En los móviles de hoy en día, lo más habitual son los procesadores de 8 núcleos, aunque no todos estos núcleos son iguales y se dividen en grupos o clústers según su misión y naturaleza dentro del chip. Por ejemplo, la CPU integrada en el Qualcomm Snapdragon 8 Gen 3 tiene la siguiente configuración 1+5+2:
- 1 núcleo «Prime». Es el núcleo fuerte de la CPU, encargado de liberar toda la potencia posible cuando el usuario lo requiere (por ejemplo, al jugar a un juego o emulador exigente). Para él, el consumo energético es lo de menos, aunque gracias al avance tecnológico, cada generación es más eficiente al mismo tiempo que aumenta su potencia.
- 5 núcleos «Performance». O núcleos de rendimiento, son más equilibrados que los Prime, con menos potencia en favor de un menor consumo de energía.
- 2 núcleos «Efficiency». Núcleos directamente pensados para la eficiencia energética, con un consumo energético muy bajo, aunque con la suficiente potencia como para encargarse de las tareas menos pesadas.
Lo que se busca con este tipo de arquitecturas es el uso de la potencia de la forma más eficiente posible. Cuando es necesario, y solo cuando es necesario, el núcleo Prime entrega toda su potencia. Pero el resto del tiempo se mantendrá en un estado de baja frecuencia, y serán los núcleos de rendimiento y eficiencia los que se encarguen de procesar las tareas.
Por ejemplo, para jugar a un juego potente como Warzone Mobile, seguramente el núcleo Prime se verá obligado a proporcionar todo su poder, mientras que si simplemente estamos navegando por Instagram, es probable que sea suficiente con la potencia de los núcleos de eficiencia y quizás la ayuda de algún núcleo de rendimiento.
Las posibilidades en cuanto a configuración de núcleos y clústers son amplias y cada fabricante tiene libertad para sus propias creaciones. Así, podemos encontrarnos chipsets con CPUs de 4+4, 1+4+3, 1+3+4, 2+4…
Un poco de historia
Se ha avanzado mucho hasta llegar a estas arquitecturas. Hace unos diez años, cuando se empezaron a utilizar los primeros octa-cores en móviles (el Samsung Exynos 5 Octa (5410) fue el primero), los sistemas eran más básicos y simplemente se dividían en 4 núcleos fuertes y 4 de bajo consumo con la tecnología big.LITTLE de ARM Holdings (compañía clave en esto de los SoCs, de la que hablaremos en un momento). De hecho, los 8 núcleos no podían estar activos al mismo tiempo, y solo podían funcionar a la vez o los 4 de potencia o los 4 de eficiencia. Más tarde llegaría el MediaTek MT6592, considerado como el primer octa-core real, que sí podía hacer uso de todos los núcleos a la vez. Y después comenzarían a llegar los modelos de Qualcomm de las series Snapdragon 600 y 800.
Antes de eso, como es lógico, hubo un largo periplo. Los primeros procesadores para SoCs móviles eran mononúcleo, es decir, que solamente tenían un núcleo que se encargaba de todo. No fue hasta 2010-2011 cuando empezaron a introducirse los procesadores de doble núcleo, como el Qualcomm Snapdragon S3 MSM8260, con dos núcleos Scorpion que podían alcanzar los 1,7 GHz de frecuencia. Se encontraba en dispositivos como el HTC Evo 3D o el Sony Xperia S, y también daba vida al Xiaomi Mi 1, el primer smartphone de la historia de Xiaomi, lanzado en 2011.
Así hasta llegar a lo que tenemos hoy. CPUs de gran potencia, eficientes e inteligentes capaces de adaptarse a la situación requerida gracias a unos núcleos que funcionan de forma totalmente independiente para actuar en su justa medida. Así es como los fabricantes logran crear chipsets cada vez más potentes y al mismo tiempo seguir mejorando en términos de consumo energético.
Arm, la clave de todo
La historia de la telefonía móvil no se entiene sin Arm, de Advanced RISC Machine, que es la arquitectura que se utiliza en todos los procesadores para móviles. Como su propio nombre indica, fue desarrollada por ARM Holdings, cuyo principal negocio es la venta de licencias de esta arquitectura a otros fabricantes para que puedan utilizarla en sus chipsets. Así, todos los fabricantes de SoCs para móviles y otros dispositivos electrónicos utilizan Arm para las CPUs de sus chips: Qualcomm, Apple, Huawei, Samsung, MediaTek…
Lo que hace única a la arquitectura Arm e ideal para los móviles es su bajo consumo energético en comparación con las arquitecturas x86 y x86-64 que utilizan Intel y AMD. Esto es posible porque Arm es una arquitectura RISC (Reduced Instruction Set Computer, en español Computadora con Conjunto Reducido de Instrucciones) mientras que las otras son arquitecturas CISC (Complex Instruction Set Computer, en español Computadora con Conjunto de Instrucciones Complejas). Gracias a esto también se reduce el calor generado por la CPU, además de que los costes de fabricación son inferiores.
En contraposición, las CPUs Arm de los móviles no son tan potentes como las CPUs empleadas en ordenadores de escritorio y portátiles, aunque gracias a los avances tecnológicos tanto de la propia ARM Holdings como de los fabricantes que licencian la arquitectura, se están logrando auténticos hitos en cuanto a rendimiento.
Así, los fabricantes adoptan la arquitectura Arm y pueden o bien utilizar los mismos núcleos Cortex diseñados por Arm, o bien diseñar sus propios núcleos, derivados o no de esos diseños de Arm, ya que permite a las compañías, bajo licencia, hacer modificaciones sobre sus núcleos e incluso les da libertad para crear marcas propias. Uno de los fabricantes que suele trabajar más en la personalización de sus núcleos es Qualcomm. En la siguiente imagen podemos ver la evolución de los núcleos Qualcomm desde que comenzaron a personalizarlos en 2008 hasta el día de hoy:
En la actualidad, los núcleos Kryo de Qualcomm están presentes en todas las CPUs de los SoCs Snapdragon, aunque en 2024 comenzará la transición a sus nuevos núcleos Oryon. Los Kryo han sido los núcleos de la compañía que más han alargado en el tiempo (acaban de cumplir 9 años), así que los tomaremos como referencia para ver en esta tabla cuáles son los núcleos Cortex de los que derivan:
Qualcomm | Arm | SoC |
---|---|---|
Kryo (original) | No se basa en diseños Arm | Snapdragon 820, 821 |
Kryo 200 Series | Cortex-A73 y Cortex-A53 | Snapdragon 835, 685, 680, 660, 460 |
Kryo 300 Series | Cortex-A75 y Cortex-A55 | Snapdragon 845, 712, 710, 670 |
Kryo 400 Series | Cortex-A76 y Cortex-A55 | Snapdragon 860, 855, 768G, 765G, 732G, 730G, 720G, 678, 675, 480 |
Kryo 500 Series | Cortex-A77 y Cortex-A55 | Snapdragon 870, 865, 750G, 690 |
Kryo 600 Series | Cortex-X1, Cortex-A78 y Cortex-A55 | Snapdragon 888+, 888, 782G, 780G, 778G, 695 |
Kryo 7 Series | Cortex-X4/X2, Cortex-A720/715/710 y Cortex-A520/510 | Snapdragon 7 Gen 3, 7+ Gen 2, Gen 1 |
Kryo 8 Series | Cortex-X4/X3/X2, Cortex-A720/715/710 y Cortex-A520/510 | Snapdragon 8 Gen 3, Gen 2, Gen 1 |
Apple o Samsung son otras compañías que suelen bautizar sus núcleos con licencia Arm personalizados. Estos son los que han lanzando hasta la fecha:
- Apple Ax: Switch (Apple A6), Cyclone (Apple A7), Typhoon (Apple A8), Twister (Apple A9), Hurricane + Zephyr (Apple A10 Fusion), Monsoon + Mistral (Apple A11 Bionic), Vortex + Tempest (Apple A12 Bionic), Lightning + Thunder (Apple A13 Bionic), Firestorm + Icestorm (Apple A14 Bionic), Avalanche + Blizzard (Apple A15 Bionic), Everest + Sawtooth (Apple A16 Bionic) – del Apple A17 Pro se desconoce la nomenclatura de sus núcleos.
- Samsung Exynos: M1 Mongoose (Exynos 8 Octa 8890), M2 Mongoose (Exynos 8895), M3 Meerkat (Exynos 9810), M4 Cheetah (Exynos 9820, 9825), M5 Lion (Exynos 990) – desde 2021, Samsung ya no personaliza los núcleos Arm, al menos en cuanto a nomenclatura.
El intento de Intel con su propia arquitectura
En su momento, Intel hizo un intento firme por entrar en el negocio de los smartphones creando su propio SoC con arquitectura x86, con la intención de competir contra una Arm totalmente dueña del sector. Para ello, en 2012 lanzó el Intel Atom Z2460, basado en la plataforma Medfield, y en años sucesivos lanzaron varios modelos nuevos (desde 2013 con arquitectura x86-64) hasta que, en 2016, la aventura de la compañía americana por el sector móvil llegó a su fin. Probablemente el smartphone más icónico en integrar un SoC de Intel fue el Motorola RAZR i, lanzado a finales de 2012, aunque Asus fue la marca que más apostó por los chips de la compañía estadounidense.
Pero esa no fue la primera vez que pudimos ver SoCs Intel en telefonía móvil. Varios años antes, en época todavía pre-smartphone, numerosos fabricantes de PDAs y Pocket PCs utilizaron CPUs con núcleos Intel XScale, como BlackBerry, Dell, Palm, Sharp, NEC, Compaq o Motorola. El Intel XScale, sin embargo, no tenía una CPU x86, sino que también utilizaba núcleos Arm con arquitectura Armv5TE. Esta familia de chipsets surgió tras una colaboración entre Arm y la compañía tecnológica DEC (Digital Equipment Corporation) en 1995, de la que surgieron los microprocesadores StrongARM. Más tarde, en 1997, Intel compraría StrongARM, y poco después los sustituiría por XScale.
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Además de la arquitectura de CPU, ARM Holdings también fabrica sus propias GPUs, las Mali, que integran multitud de fabricantes en sus SoCs. A continuación hablaremos sobre esto.
GPU, el cerebro gráfico
El segundo componente más importante en todo SoC para móviles es la GPU o Unidad de Procesamiento Gráfico (del inglés Graphics Processing Unit). Así, la GPU es otro procesador, como la CPU, pero en este caso su función es la de procesar todo lo relativo a los gráficos, siendo esencial para la reproducción de videojuegos o la edición de vídeo, aunque recientemente también se les ha encomedado otros usos como los relacionados con las tareas en las que la inteligencia artificial está implicada.
Adreno y Mali
Cuando hablamos de GPUs en SoCs para móviles, hay dos claras protagonistas: Adreno y Mali. Son las dos GPUs que se encuentran en la inmensa mayoría de móviles Android, y están fabricadas por dos gigantes de los semiconductores: Qualcomm y ARM Holdings, respectivamente. Así, las Adreno solo se encuentran en los SoCs de Qualcomm, los Snapdragon, mientras que la mayoría del resto de fabricantes de SoCs apuestan por las Mali, de forma que están presentes en multitud de chips como los Samsung Exynos (hasta 2021), MediaTek, Google Tensor o los Kirin de HiSilicon (Huawei), entre otros.
En 2022, Arm lanzaba su nueva línea de GPUs para SoCs de gama alta, las Immortalis, de las que ya existen varios modelos (Immortalis G715, G720 y G925), y que están enfocadas en el mobile gaming. Aunque parecen estar desarrolladas sobre las bases de las Mali, parecen algo más que un simple cambio de nomenclatura, por lo que en un futuro podrían ser las sustitutas de las longevas Mali tras cerca de dos décadas entre nosotros. Eso sí, por el momento la compañía sigue combinando el desarrollo de ambas GPUs.
PowerVR y Apple
En el caso de MediaTek, la compañía ha compaginado la producción de SoCs con GPUs Mali (o Immortalis en modelos recientes) junto a otros modelos con las GPUs PowerVR de Imagination Technologies. Unas PowerVR que, por otra parte, son las GPUs por las que apostó Apple desde los inicios del iPhone. Desde el primer iPhone, las IT PowerVR han sido las protagonistas en todos los modelos de iPhone hasta la llegada de los iPhone 8 y iPhone X en 2017, momento a partir del cual Apple comenzó a diseñar sus propias GPUs para sus SoCs (del Apple A11 en adelante).
También fueron en su momento las GPUs de los chipsets OMAP de Texas Instruments, que tuvieron su apogeo en el mercado de los smartphones entre los años 2009 y 2012. En la actualidad podemos encontrar las PowerVR en los productos de UNISOC, uno de los mayores productores de SoCs a nivel mundial (hablarems de ellos en el apartado de fabricantes), por lo que estas GPUs siguen muy vivas.
Huawei y sus «Maleoon»
Un nuevo player que está empezando a desarrollar sus propias GPUs es la mencionada Huawei. Desde sus inicios en 2015, los SoCs Kirin de Huawei han contado con GPUs Mali, pero desde finales de 2023 la compañía china ha comenzado a incorporar GPUs de diseño propio en sus chips, conocidas con el nombre de Maleoon, y que ya podemos ver en dispositivos como el Huawei Mate 60 o la Huawei MatePad Pro 13.2. Así, todo apunta a que la relación Arm Mali – Huawei ha llegado a su fin después de casi 10 años.
AMD y Samsung: llegan las «Xclipse«
También merece la pena mencionar a AMD, que desde 2022 ha entrado en el sector de los smartphones siendo la compañía que suministra las GPUs (de nombre Xclipse) para los SoCs Exynos de Samsung (tras más de una década usando las Mali de Arm). Así, es de esperar que los próximos SoCs e
Además, AMD también fabrica sus populares APUs (Accelerated Processing Unit). Si bien todavía no hemos visto ninguna de ellas en móviles, el concepto es el mismo que el de un SoC: integrar en un solo chip CPU y la GPU. Ejemplos de APUs de AMD las tenemos en consolas de sobremesa, como la PlayStation 5 o la Xbox One X, y también se incluye en la Steam Deck de Valve. Por supuesto, las GPU integradas en estas APUs son de cosecha propia.
Nvidia, centrada en el gaming
Y por último hablaremos de NVIDIA, la popular marca de GPUs de escritorio, que desde 2008 también fabrica sus propios SoCs para dispositivos móviles y, por tanto, las GPUs que se incluyen en ellos, aprovechando sus conocimientos y décadas de experiencia en la fabricación de procesadores gráficos para ordenadores.
Aunque desde el año 2014 no vemos un SoC de NVIDIA en smartphones (el último fue el Tegra 4i, y luego el Tegra K1 en varios modelos de tablets), la compañía sigue en el mercado de los chipsets para dispositivos móviles, aunque totalmente enfocada en el mundo de los videojueos. El ejemplo más reciente que podemos encontrar es el chip NVIDIA Tegra X1, que da vida a la Nintendo Switch, y que incluye una GPU con arquitectura Maxwell. Misma arquitectura que se encuentra en algunas GPUs de escritorio de las series GeForce 700, GeForce 800 y GeForce 900.
Con todo esto, así quedaría el panorama de GPUs para móviles en estos momentos:
GPU | Fabricante | SoC |
---|---|---|
Mali/Immortalis | Arm | Exynos (Samsung), Dimensity (MediaTek), Tensor (Google), Rockchip,… |
Adreno | Qualcomm | Snapdragon (propietario) |
Apple GPU | Apple | Apple series A (propietario) |
PowerVR | Imagination Technologies | UNISOC, Dimensity (MediaTek) |
AMD (Xclipse) | AMD | Samsung Exynos |
Maleoon | HiSilicon (Huawei) | Kirin (propietario) |
NVIDIA GPU | NVIDIA | Tegra (propietario) |
Otros componentes
Además de CPU y GPU, los SoCs modernos normalmente estarán compuestos por:
NPU (DSP):
Los «antiguos» DSP (Procesadores de Señales Digitales) están evolucionando en lo que ahora se denomina NPU o Neural Processing Unit (Unidad de Procesamiento Neuronal). Aunque es un componente un tanto complejo de entender, la función de los DSP es la de descargar de tareas a CPU y GPU que requieren ser procesadas en tiempo real, como puede ser el procesado de audio y de vídeo en una videollamada, establecer conexiones inalámbricas y otras tareas relacionadas con las telecomunicaciones. Digamos que es como un procesador en segundo plano que se encarga de cientos de tareas en tiempo real sin las culaes los dispositivos digitales no serían lo que son.
Con la evolución tecnológica y la entrada en escena de las redes neuronales, los fabricantes han dado el salto a las NPU, convirtiendo a los DSP en procesadores mucho más potentes y capaces, que llevan a cabo tareas similares pero haciendo uso de inteligencia artificial. Así, esta unidad de procesamiento puede actuar, por ejemplo, a la hora de interactuar con un traductor en tiempo real que funciona con inteligencia artificial, en el reconocimiento facial en fotografías o al editar un vídeo haciendo uso de inteligencia artificial.
En el caso de los chips Qualcomm, la NPU funciona en cojunto con CPU, GPU, sistema de memoria y otros componentes para crear todo un motor de inteligencia artificial.
Como decimos, se trata de un componente complejo, pero si quieres profundizar más, te recomendamos este artículo técnico (en inglés) de la web especializada Chips and Cheese.
ISP:
Es un procesador dedicado al procesado de imágenes, o dicho de otro modo, es el responsable de las tareas relacionadas con la cámara fotográfica del dispositivo móvil. De él dependerán características como la resolución máxima que pueden alcanzar los sensores fotográficos, y funciones como la reducción de ruido.
RAM:
En el SoC también se inclue la memoria RAM. Desde hace años los SoCs cuentan con módulos de memoria RAM con tecnología LPDDR de bajo consumo, siendo la versión más reciente la LPDDR5X que encontraremos en SoCs de gama alta y que pronto comenzará a ser un estándar en la gama media.
Módulos de comunicación:
Un System on a chip también incluirá módulos encargados de las telecomunicaciones y conexiones móviles inalámbricas y alámbricas. Volviendo a la representación del chip Qualcomm, por una parte tenemos el módem encargado de gestionar la conexión de redes móviles, o en otras palabras, el que hace posible tener cobertura móvil. De este componente dependerá la compatibilidad del dispositivo con las distintas bandas y tecnologías, siendo la más avanzada actualmente la conectividad 5G.
Por otra parte tenemos el sistema FastConnect, que básicamente se encarga de gestionar la conectividad Bluetooth, Wi-Fi y GPS, y también la conexión USB.
¿Cuáles son los fabricantes de SoCs para smartphones más populares?
En la actualidad, Mediatek y Qualcomm son los dos mayores fabricantes de SoCs para móviles del momento, atendiendo a las cifras de ventas de smartphones analizadas según el fabricante de su chipset. En tercer lugar se encuentra Apple y en cuarta posición está UNISOC, que suministra chips sobre todo a móviles de gama baja. A continuación estarían fabricantes como Samsung, y a un nivel casi testimonial Huawei (HiSilicon) y otros fabricantes.
Según los datos de Counterpoint, analistas especializados en la industria tecnológica, estos serían los mayores fabricantes de SoCs para móviles del momento (al finalizar el año fiscal de 2023):
Fabricante | SoC | Cuota mercado |
---|---|---|
MediaTek | Dimensity | 36% |
Qualcomm | Snapdragon | 23% |
Apple | Apple Ax | 20% |
UNISOC | Series T y SC | 13% |
Samsung | Exynos | 5% |
HiSilicon (Huawei) | Kirin | 1% |
Otros | – | 1% |
En el siguiente gráfico de barras podemos ver la evolución de las cuotas de mercado entre el tercer trimestre de 2022 y el final de 2023. Como vemos, no ha habido grandes cambios, con un MediaTek liderando con un 13% de diferencia respecto a Qualcomm, que desde el Q3 de 2022 presenta una caída del 9%, aunque se espera que recupere algo con el Snapdragon 8 Gen 3, su último SoC tope de gama. Gracias a ese bajón y al lanzamiento de los iPhone 15, Apple ha podido acercarse a la segunda posición del ránking.
En la zona media, UNISOC sigue ampliando fronteras con paso firme, y los analistas esperan que con la llegada de la tecnología 5G a los smartphones de gama de entrada, la compañía china continúe aumentando su cuota. Lejos queda una Samsung que continúa apostando por una estrategia mixta en la que lanza smartphones con chips Exynos y variantes con chips Snapdragon de Qualcomm para mercados masivos como son el norteamericano y chino, entendemos que por una cuestión de volumen de producción, costes y rentabilidad.
Cerrando el ránking tenemos a Huawei que ha logrado crecer un poco en la segunda mitad de 2023 con el lanzamiento de un buen número de smartphones, como los Mate 60, y se espera que haga lo propio en los próximos meses con la llegada de la línea Pura 70 y el Kirin 9010, su último SoC.
En qué fijarse a la hora de elegir móvil para jugar: ¿qué SoC es mejor?
Para empezar, hay que hacer una división clara. Por una parte tenemos a Apple, que solo fabrica SoCs para sus propios dispositivos, y por otro lado están el resto de fabricantes, cuyos chipsets son utilizados por las muchas marcas que utilizan Android como sistema operativo para sus móviles. Así, si vas a comprar un iPhone, estarás comprando uno de los SoCs de la serie A de Apple (que también hace SoCs para sus iPad y MacBooks (serie M) o para sus smartwatches (serie S), entre otros dispositivos de la compañía).
Los SoCs de Apple son de gama alta, y rivalizan de tú a tú con los gama alta de Qualcomm, por lo que con cada nueva generación siempre existe el debate de cuál de los dos es el más potente. Un ejemplo de la potencia que ha logrado alcanzar Apple son los juegos triple A que han sido portados a los iPhone 15 Pro, como Assassin’s Creed Mirage o Resident Evil 4 Remake. Sin duda, un iPhone es una gran opción para jugar a juegos nativos (en la App Store hay auténticos juegazos), y si bien en cuanto a emulación hay muchas menos opciones que en Android, también darán un paso adelante ahora que Apple admite emuladores en su tienda de apps.
La GPU, pieza fundamental
Desde luego, si hablamos de emulación, aquí Qualcomm es el rey, gracias principalmente al rendimiento y compatibilidad que ofrecen sus GPUs Adreno. A la hora de utilizar emuladores, es fundamental contar con una GPU con buenos drivers, y en eso las Adreno ganan por goleada a las Mali de Arm, sus principales competidoras, que son conocidas entre los desarrolladores de emuladores por tener un soporte de drivers bastante mejorable (por decirlo suavemente).
Esto no quiere decir que los chipsets con GPUs Mali como los MediaTek Dimensity o los Samsung Exynos no sirvan para la emulación, sino que su rendimiento será peor que con chips Qualcomm Snapdragon, especialmente en los emuladores más modernos. Si vamos a emular consolas antiguas, pongamos hasta Nintendo Wii o PlayStation 2, un buen chip con GPU Mali cumplirá. Pero si nuestra intención es usar emuladores avanzados como los de Nintendo Switch o de Windows, un Qualcomm siempre será mejor opción.
Si tuviésemos que dar algunas claves por las que optar por uno u otro SoC según el uso que le vamos a dar, podríamos aconsejar de forma general lo siguiente:
- Apple: Si te llama la atención el catálogo de juegos de Apple o el servicio Apple Arcade, tu móvil es un iPhone. No hay tantas opciones de emulación, aunque Apple ya permite publicar emuladores en la App Store, por lo que las posibilidades se irán ampliando.
- Qualcomm (gama alta): Si eres un «hard gamer» y pretendes jugar a los juegos Android nativos más exigentes con los gráficos al máximo y a usar los emuladores más exigentes como los de Nintendo Switch y Windows, debes optar por un móvil con SoC Qualcomm de gama alta.
- MediaTek, Samsung, Google o Huawei (gama alta): Cumplirán sin problemas para jugar a los juegos Android más exigentes y para tener una buena experiencia de emulación, aunque sus GPUs están en desventaja frente a la de Qualcomm cuando se trata de emular lo último de lo último.
- Qualcomm, MediaTek, Samsung, Google o Huawei (gama media): Si vas a jugar a juegos Android nativos y no vas a usar emuladores muy exigentes (quizás hasta Wii/PS2), los chips de gama media o alta de MediaTek, Samsung, Google o Huawei cumplirán de sobra. Lo gama media de Qualcomm pueden dar un rendimiento extra en emuladores.
- UNISOC, MediaTek (gama baja): Si eres un jugador casual que no pretende instalar juegos de altos requisitos, con cualquier opción de gama media te sentirás satisfecho. Los UNISOC o MediaTek de gama baja también son capaces de ofrecer experiencias de juego decentes si no les exigimos demasiado, incluyendo emuladores retro.
¿Cuáles son los SoCs más potentes?
Por último, teniendo todo esto en cuenta, obviamente hay que diferenciar entre gamas. Qualcomm y Samsung desarrollan SoCs principalmente para gama alta y gama media, aunque es MediaTek quien tiene la mayor cuota de mercado en la gama media y también en la gama baja. Sin embargo, en los últimos años la compañía taiwanesa ha logrado subir varios escalones hasta competir sin prejuicios en la gama alta. Tal es así que en la infografía de SOCs del popular benchmark AnTuTu, podemos ver que a fecha abril de 2024 sitúan al MediaTek Dimensity 9300 como el SoC más potente en comparación con los modelos de Qualcomm, Samsung y Huawei, seguido del Qualcomm Snapdragon 8 Gen 3 y un poco más abajo del Samsung Exynos 2400.
En cuanto a Huawei, lo cierto es que hace tiempo que se ha descolgado de la batalla por fabricar el SoC más potente, y como ya hemos mencionado con anterioridad, los chipsets de UNISOC están destinados a dispositivos de gama baja. Faltaría aquí tener en cuenta los Google Tensor, que ya van por su tercera generación y en breves tendremos la cuarta, aunque todavía están por debajo de Apple, MediaTek y Qualcomm en cuanto a potencia bruta.
Para determinar qué hace a un SoC más potente que otro, lo principal es fijarse en su CPU además de en su GPU. Y en este punto lo ideal es hacer un análisis un poco más técnico más allá de comparar cifras simples como la frecuencia de reloj o los nanómetros de su proceso de fabricación. Los tests sintéticos como el de AnTuTu, Geekbench o 3DMark también son de utilidad, pero además de esto, a nosotros también nos gusta analizar en profundidad las especificaciones técnicas de los sistemas, en especial lo relacionado con los núcleos de su CPU y su configuración.
Gran parte de esta información se puede consultar tanto en los sitios webs de los propios fabricantes como en páginas especializadas como GSMArena, y en Wikipedia también podemos encontrar importantes bases de datos sobre cada uno de ellos (al final del artículo te dejaremos referencias).
Con toda esta información, y para finalizar, hemos creado nuestro propio TOP 10 de SoCs según su teórica potencia bruta, en la que aparecen los chipsets más utilizados por los fabricantes. Para ello, nos hemos basado en cientos de resultados de diferentes tests de rendimiento, así como en las especificaciones técnicas de los chipsets y en nuestra propia experiencia de más de una década probando móviles con todo tipo de hardware:
Nota: La comparativa entre SoCs Apple y los del resto de fabricantes no es en igualdad de condiciones, ya que se emplean en distintos sistemas operativos, por lo que los resultados en los tests sintéticos pueden variar por esta condición. Aun así, situamos al Apple A17 Pro en primer lugar por los resultados de rendimiento que ha demostrado tanto en dichos tests como en el uso real, aunque su posición podría ser discutible. Tampoco ayuda la poca transparencia de Apple respecto al hardware exacto que emplea.
Nota 2: Solamente se incluyen SoCs que están instalados en al menos un móvil a la venta, ya sea en mercado global o en mercado asiático.
Durante los próximos meses, los fabricantes irán sacando sus evoluciones, como ocurre cada año. Centrándonos solo en la gama más top, MediaTek ya ha presentando el Dimensity 9300+, una ligera mejora del 9300, aunque aún no se encuentra en ningún dispositivo. El siguiente será seguramente Qualcomm con su Snapdragon 8 Gen 4, y este año también veremos el Tensor G4 de Google cuando presenten los nuevos Google Pixel 9. Samsung ya ha lanzando su apuesta para este año con el Exynos 2400 de los Galaxy S24, por lo que no veremos su sucesor, el Exynos 2500, hasta 2025 con la llegada de los Galaxy S25. Y por supuesto, a partir de septiembre veremos el nuevo Apple A8 Pro.
Referencias utilizadas para el artículo e infografías:
- The Official History of Arm. Arm.
- Arm CPU Arquitecture. Arm.
- List of Qualcomm Snapdragon systems on chips. Wikipedia.
- List of devices using Qualcomm Snapdragon systems on chips. Wikipedia.
- Kryo. Wikipedia.
- Qualcomm.com
- A Walk Through the Cortex-A Mobile Roadmap. Arm.
- New Armv9 CPUs for Accelerating AI on Mobile and Beyond. Arm.