En poco más de un mes, los poseedores de uno de los modelos de iPhone 15 podrán jugar, si lo desean, a Resident Evil Village en su teléfono, además de otros triple A anunciados para los próximos meses, como Death Stranding, Assassin’s Creed Mirage y Resident Evil 4 Remake.
Esto será posible gracias a la potencia del Apple A17 Pro, el nuevo chipset de la compañía para sus iPhone más potentes, además de a un gran trabajo de optimización por parte de los desarrolladores que están portando el juego al teléfono.
¿Pero y si te dijésemos que al menos Resident Evil Village funciona en el iPhone 14 y hasta podría moverlo un iPhone 12?
Chipsets muy capaces, pero…
El youtuber Geekerwan, que ya nos había mostrado Resident Evil Village funcionando en un iPhone 15 Pro, ha ido un paso más allá y ha podido probar la beta del juego en modelos de iPhone anteriores. Para su sorpresa (y la nuestra), asegura que según sus pruebas, el Apple A14 Bionic, que es el chipset que montan los iPhone 12 de 2020, es suficiente para poder ejecutar el título de terror de Capcom.
Sin embargo, el problema viene por otro lado, y es el de la memoria RAM. La memoria RAM recomendada para jugar a Resident Evil Village es de al menos 8 GB, una cantidad que Apple no incorporó en sus teléfonos hasta este mismo año con los iPhone 15. Aunque el procesador sea capaz de ejecutar el juego, la falta de RAM hace que sufra crasheos, haciéndolo injugable en última instancia.
A partir del minuto 16:45 del vídeo de Geekerwan podemos comprobar cómo inicia el juego en un iPhone 13 (Apple A15 Bionic, 4 GB de RAM), pero rápidamente se cierra por esa falta de memoria. Intenta lo mismo con un iPhone 14 Pro Max (Apple A16 Bionic, 6 GB) y con este sí logra jugar, aunque también termina cerrándose.
Un gran trabajo de optimización
La conclusión que podemos sacar de todo esto es que el trabajo de optimización para llevar Resident Evil Village a los iPhone está siendo muy bueno. Que un juego de este calibre, que fue lanzando en 2021, pueda ser ejecutado incluso por un procesador de un teléfono móvil de 2020, nos da a entender que se avecinan buenos tiempos para el mobile gaming.
Aunque evidentemente no todo es una cuestión de potencia y optimización, sino también de voluntad y de acuerdos. Como ya vimos en otro artículo, NVIDIA ya hizo algo similar hace 10 años en Android portando juegos de PC y consola, aunque que finalmente fue descontinuado seguramente por un cúmulo de circunstancias, desde los problemas para convencer a desarrolladores y productores, hasta la dificultad de desarrollar para un sistema operativo que, al contrario que iOS, usan miles de marcas y modelos de móviles distintos.